Lo que nunca te contaron sobre la estructura de tu cuerpo

En este nueva entrada, Ana María nos habla de la importancia de cuidar la estructura y de las conexiones que nadie nos contó que hay en nuestro cuerpo físico.

Como ya sabemos, cada modelo médico responde a una manera de mirar al hombre. Nuestra medicina occidental, desde el infame informe Flexner, tiene una mirada muy limitada sobre los humanos. Nos considera sacos de reacciones bioquímicas, que de vez en cuando fallan porque cometen errores. Una gran máquina a base de piezas separadas que, cuando falla, hay que sustituir por otras piezas. Y por supuesto, sustituir una prótesis de cadera puede devolver la calidad de vida a un enfermo. Sin embargo, es un error creer que somos una suma de partes sustituibles.

El otro problema que ha traído es el exceso de especialización. Al separar el cuerpo en partes desconectadas, tenemos la percepción de que no hay una unidad. Nada más lejos de la realidad. El cuerpo es un todo, funciona como un todo, mucho más alá de una suma de partes.

Nuestra estructura física es la que nos permite mantener la forma. ¿Qué ocurre cuando estamos todo el día sentados? Tal vez estamos poniendo presión en un órgano, y entonces el órgano no va a poder funcionar de forma correcta. Si tu vida es muy sedentaria, puede que incluso nuestros 5 diafragmas queden bloqueados.

Nuestros huesos, lejos de ser tan sólidos como los percibimos, se remodelan en función de las presiones a los que los sometemos. Huesos, músculos, fascias, forman un sistema de tensegridad que distribuye las tensiones. Por eso, cuando recibimos un golpe, no nos rompemos, el cuerpo entero absorbe ese impacto y redistribuye la energía.

Los diafragmas del cuerpo ayudan a mantener el movimiento. Hay 5 principalmente, uno en la zona púbica, el segundo en el tórax, el tercero en la garganta y los otros dos en el cráneo. Entre los 5 mantienen en funcionamiento la bomba de líquido cefalorraquídeo, un sistema hidráulico que mantiene la nutrición de los órganos, incluido el cerebro. Si estamos apretados, tensos, quietos, el sistema no va a funcionar. Entonces es posible que los órganos empiecen a sufrir, porque no tienen la nutrición que necesitan. Y de la disfunción viene la lesión.

Una recomendación importante es mantener el cuerpo flexible, a través de prácticas como yoga, TaiChi o Chi-Kun.

La estructura se sostiene entre dos extremos. Uno son los pies. Cualquier problema en los pies puede generar un desequilibrio en el cuerpo entero. El otro extremo es la boca. El reflejo de horizontalidad busca que los ojos estén siempre en línea horizontal. No importa lo que el cuerpo tenga que hacer para mantener esa horizontalidad, lo hará. En ese reflejo, los dientes y su alineamiento son cruciales.

Lejos de ser simplemente unas pequeñas piezas que nos ayudan a masticar, los dientes y su posición son una clave para la salud.  En la boca se producen 4 procesos principalmente: la masticación, la deglución, la fonación y la respiración. En la deglución, la lengua produce una presión sobre el paladar que permite desarrollar el arco mandibular y por tanto, generar espacio para los dientes, a la vez que activa la bomba craneosacral. En la masticación se produce un masaje a encías y al tejido dentario, permitiendo su buena salud. Algunos niños tienen problemas para pronunciar ciertas letras, y eso puede estar relacionado con la estructura de la boca y la posición de la lengua.

Últimamente estamos viendo bastantes casos de niños que son respiradores bucales, es decir, que en lugar de utilizar la nariz como órgano para respirar utilizan la boca. Habitualmente, un niño que respira por la boca va a roncar, puede que incluso genere apneas. Es probable que tenga más caries, amigdalitis, inflamación de adenoides, bajo desarrollo de los senos maxilares, con tendencia a sinusitis y apiñamiento de los dientes. Todo eso, por el hecho de no respirar por la nariz.

En la boca ocurren muchas cosas de forma simultánea. Cada diente está conectado con un circuito eléctrico del cuerpo, los meridianos de acupuntura. Por eso, a veces un problema en un diente afecta al órgano, o un problema en un órgano se ve reflejado en el diente.

En fin, que hay muchas conexiones en nuestro cuerpo que ignoramos. Pocos especialistas tienen una mirada suficientemente amplia para ver más allá de su especialidad.  Ese es uno de los principales problemas de nuestra medicina, que confunde las observaciones con las causas. No respiras por la boca porque tienes amigdalitis. Tienes amigdalitis porque respiras por la boca.

Es muy importante darle la atención adecuada a la estructura de nuestro cuerpo para que pueda mantener la función correcta.

Como siempre, deseando que esta información te sea útil.